La palabra «domingo» viene del latín dies Dominicus, que significa el día del Señor. Dios nos ha regalado todo lo bueno que somos y tenemos. También nos ha dado el tiempo, cada año, cada mes, cada semana, cada día, cada domingo. ¿No nos parece justo dedicarle a Él, como mínimo, tres cuartos de hora a la semana?

¡Qué importante es colocar a Dios en el centro de nuestra vida! Y eso significa, entre otras cosas, que Él ocupe la cumbre de nuestra semana, que asistamos con alegría a ese encuentro de amor que es la Sta. Misa, que vivamos cada domingo para el Señor en compañía de esa gran familia que es la Iglesia y de nuestras propias familias.

El domingo en el Magisterio de la Iglesia:

«241 ¿Cuál es el centro del tiempo litúrgico?
El centro del tiempo litúrgico es el domingo, fundamento y núcleo de todo el año litúrgico, que tiene su culminación en la Pascua anual, fiesta de las fiestas.
452 ¿Por qué motivo, para los cristianos, el sábado ha sido sustituido por el domingo?
Para los cristianos, el sábado ha sido sustituido por el domingo, porque éste es el día de la Resurrección de Cristo. Como “primer día de la semana” (Mc 16, 2), recuerda la primera Creación; como “octavo día”, que sigue al sábado, significa la nueva Creación inaugurada con la Resurrección de Cristo. Es considerado, así, por los cristianos como el primero de todos los días y de todas las fiestas: el día del Señor, en el que Jesús, con su Pascua, lleva a cumplimiento la verdad espiritual del sábado judío y anuncia el descanso eterno del hombre».
453 ¿Cómo se santifica el domingo?
Los cristianos santifican el domingo y las demás fiestas de precepto participando en la Eucaristía del Señor y absteniéndose de las actividades que les impidan rendir culto a Dios, o perturben la alegría propia del día del Señor o el descanso necesario del alma y del cuerpo. Se permiten las actividades relacionadas con las necesidades familiares o los servicios de gran utilidad social, siempre que no introduzcan hábitos perjudiciales a la santificación del domingo, a la vida de familia y a la salud».

Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica

 

«La parroquia es una determinada comunidad de fieles constituida de modo estable en la Iglesia particular, cuya cura pastoral, bajo la autoridad del obispo diocesano, se encomienda a un párroco, como su pastor propio” (CIC can. 515, §1). Es el lugar donde todos los fieles pueden reunirse para la celebración dominical de la Eucaristía. La parroquia inicia al pueblo cristiano en la expresión ordinaria de la vida litúrgica, le congrega en esta celebración; le enseña la doctrina salvífica de Cristo. Practica la caridad del Señor en obras buenas y fraternas».

Catecismo de la Iglesia Católica, 2179

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