Los enfermos necesitan especialmente de la fuerza y la gracia que Dios nos concede a través de los sacramentos. Por eso, los sacerdotes están disponibles para administrar los sacramentos a los enfermos.
Además, un grupo de personas voluntarias visitan semanalmente a los enfermos para ofrecerles su cercanía, su escucha, su apoyo y su oración como representantes de la comunidad parroquial. Se trata del grupo de Pastoral de la salud, que se reúne periódicamente para recibir formación y organizar la atención a los enfermos de la Parroquia.
Aquellos enfermos que estén interesados en recibir estos servicios o aquellos que sepan de alguien que pudiera estarlo, rogamos lo indiquen en el Despacho parroquial.
¿Nos ayudas?
Si estás pensando en dedicar parte de tu tiempo a la atención de los que sufren, en la Parroquia puedes hacerlo. ¡Únete al grupo de Pastoral de la salud! Para ello, dirígete al Despacho parroquial.
«En virtud del Bautismo y de la Confirmación estamos llamados a configurarnos con Cristo, el Buen Samaritano de todos los que sufren. “En esto hemos conocido lo que es el amor: en que él dio su vida por nosotros. También nosotros debemos dar la vida por los hermanos” (1 Jn 3,16). Cuando nos acercamos con ternura a los que necesitan atención, llevamos la esperanza y la sonrisa de Dios en medio de las contradicciones del mundo. Cuando la entrega generosa hacia los demás se vuelve el estilo de nuestras acciones, damos espacio al Corazón de Cristo y el nuestro se inflama, ofreciendo así nuestra aportación a la llegada del Reino de Dios».
Papa Francisco, Mensaje Para la Jornada Mundial del Enfermo 2014